Daribel de a Rosa
Santo Domingo
Las jóvenes quieren verse como las estrellas de televisión, ya que estas son la mayor influencia para las adolescentes de hoy en día. Para lograrlo recurren al quirófano, los ejercicios excesivos y, en el peor de los casos, el trastorno alimentario denominado anorexia.
La anorexia es una enfermedad que consiste en un temor obsesivo a engordar y conlleva a aborrecer la comida y a reducir progresivamente la cantidad de alimentos que se consume, hasta llegar al punto de no poder comer casi nada. Otro de los síntomas de esta enfermedad es la obsesión por los ejercicios, a veces puede causar vómitos y el abuso de laxantes y diuréticos.
Esta enfermedad puede llevar a las personas a una delgadez infrahumana y cadavérica, sin embargo la persona que la padece puede verse intolerablemente gorda y a toda costa quiere adelgazar más y más. Es afección que afecta mucho más a la población femenina y juvenil. En el 95 por ciento de los casos se trata de mujeres.
Es un trastorno mental, psiquiátrico, largo y grave. Las causas pueden ser múltiples: por motivos personales, familiares, sociales, ambientales, culturales, baja autoestima, presión interiorizada, perfeccionismo y dietas. En esta influyen varios factores y al final se llega a la dieta restrictiva, se pierde peso y esto altera las hormonas y los neurotransmisores, entonces se convierte en una enfermedad psiquiátrica y se deja de comer y se alteran las percepciones del cuerpo y de los alimentos.
Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo.
Que las personas más cercanas y queridas por la afectada le digan que se ve gorda o que cierta vestimenta no le quedan bien, son los principales detonantes que esta afección tiene para que las mujeres de una edad menor de 29 años acudan a ella.
En consecuencia, los problemas endocrinos se hacen evidentes en un espacio de tiempo relativamente corto. Los principales síntomas que determinan la aparición de la enfermedad son: rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo; miedo al aumento de peso o a la obesidad, incluso, cuando el peso se encuentra por debajo de lo recomendable; percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones.
También está ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea); aumento del vello corporal (lanugo); piel seca y amarillenta; la reducción de la claridad mental, aunque el perfeccionismo y la hiperactividad persistan puede desencadenar la bulimia nerviosa; disminuye el ritmo cardíaco y la tensión arterial; las defensas bajan; se adquieren muchas infecciones; contraer hipoglucemia, entre otros.
Como consecuencia, la anorexia puede conllevar al individuo que la padezca a la muerte y al suicidio. Un cinco por ciento de las jóvenes mueren, pero el 70 por ciento logran superar esta enfermedad tras varios años de tratamiento, aunque la mitad de ellas quedan con secuelas o tienen el riesgo de padecer bulimia.
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